viernes, 25 de octubre de 2013
Luna de Miel
Desde hace años buscaba como participar en la Luna de Miel de los otros y la encontré, en una pileta de las termas de Colón provincia de Entre Ríos, en la que me acerco a las parejas de enamorados y sin que ellos lo perciban estoy registrando ese momento, en esta acción cuestino los límites entre lo privado y lo público. año 2009.
ver el video Luna de miel, que se encuentra al pie de página.
Una "intrusa" en las mesas de MAMBA (2004)
La fiesta en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba) fue la última cena antes de su inminente cierre para su ampliación y remodelación. Organizada por la asociación de amigos del museo para recaudar fondos, la fiesta en el moderno fue un éxito rotundo y convocó a una multitud. Era tanta la gente que no era fácil moverse entre las mesas. en ese complicado escenario y en la feliz coincidencia con la última cena del museo, a la que adriana bianchi había sido invitada, la artista realizaba su performance "La Ultima Cena, celebraciones", un work in progress que comenzó en 2001 y que continúa en el ámbito privado de las casas de gente que hasta el momento es desconocida para ella. Bianchi interviene en momentos de intimidad de los otros, se sienta a su mesa y comparte con ellos el ritual de una cena, transgrediendo así los códigos que impone la sociedad. Un asistente toma una foto de la situación, como las tres que se ven, que registran tres de sus intromisiones en las mesas del MAMBA. Enrique Villar. Revista Ñ, 30/09/2005
La última Cena de Adriana Bianchi(2001)
Adriana Bianchi se apropia, nuevamente, de un momento de los otros. Pero esta vez cambia su target. Va no es la pareja de novios, en el día de la boda, quien debe aceptar su irrupción como testigo inesperado. Ahora, el marco de sus fotoperformances es el más o menos social. más o menos íntimo, de la cena.
El modo en que ella da inicio a su intervención actual es igual a las anteriores: "me quiero sacar una foto con ustedes, después les cuento..". Aceptada su propuesta, la "intrusa"se sumará a la mesa y compartirá con gente desconocida un momento del encuentro o de la celebración. Donde cada cual desempeña su rol -liderazgo, de seducción, de poder, de sumisión -Bianchi asumirá el suyo: el de participante-testigo. Su performance estará mediada luego por el registro fotográfico para su ulterior profundización en la conciencia del espectador. en el microcosmos de cada "ultima cena" (bianchi no volverá a encontrarse con sus eventuales compañeros), el espectador podrá detenerse en el juego de lo visible y lo oculto e imaginar amores y odios, uniones y desencuentros, generosidades y traiciones, relacionándolas quizás con la metáfora del título. Podrá descubrir también, enlazadas, la necesidad de corroborar la propia imagen a través de la mirada del Otro y la necesidad humana primordial del rito, que la comida, hoy como siempre, concreta. Elena Oliveras.
La ultima Cena (2001)
Enraizada en ritos e historias seculares, la comida grupal, fraternal o celebratoria, ha dado origen a una serie de mitos fundantes para la cultura occidental.Una de ellas, quizás la más terrible, narrada por Sigmund Freud en su Tótem y Tabú, relata la constitución del individuo en el marco de un festín patricida y caníbal del que surgen patrones de prohibición y transgresión. Otra, la descripta por Platón en El Banquete, tal vez en el extremo opuesto. dio origen a algunas de las definiciones más perdurables del amor.Otra, sin embargo, es la referencia inmediata de las foto-performances con el título genérico de La última Cena, Adriana Bianchi viene realizando en los últimos años. En realidad, la referencia es por lo menos doble. Por una parte, hay una remisión a la ofrenda y al acto de compartir que el episodio bíblico ha perpetuado en uno de los ritos de mayor continuidad en la cultura cristiana. Por otra parte, hay una cita a la historia del arte, que ha prodigado esa imagen a través del talento de toda una generación de artistas. Ambas referencias son igualmente funcionales en las acciones de Bianchi: existe la voluntad de compartir, de participar de un momento clave en la historia de las personas las que se acerca, pero también, la necesidad de señalar su acto como una intervención artística. Así como los relatos mencionados fundan un episodio único, un antes y un después en la historia en la que están inscriptos , la artista busca -si bien desde una posición más humilde- instaurar un corte similar en el ámbito fluido de las relaciones humanas. La celebración es un momento destacado en la vida de quien celebra, un punto de inflexión igualmente inolvidable en la vida de los elegidos y en la de la propia artista. De esta manera, la acción performática transforma el ritual en una comunicación íntima entre personas extrañas que comparten por un instante momentos singulares de sus vidas.El verdadero objetivo no es, sin embargo, la mera constatación de la perdurabilidad de un rito contemporáneo. Estas pequeñas reuniones cada vez más escasas, son , en realidad, momentos que anudan redes de vínculos sociales. En la serie fotográfica, no se trata de reconocer los motivos últimos del festejo: la artista ha decidido no robar- y en consecuencia, no trastocar, para plasmarla en su esencia- la intimidad de los casuales protagonistas. Lo que surge, en cambio, son las particularidades del encuentro social en determinados contextos y, en última instancia, las formas y comportamientos de la vida pública, contemporánea. En esta costatación, y en la inteligencia con la que Bianchi elige una variedad de entornos deferentes, en los que se manifiestan costumbres, tradiciones e identidades, se percibe el sentido cuasi-antropológico de su obra. Cada fotografía es una puesta en escena de personajes, ambientes, situaciones , atmo´sferas, poses, complicidades,. Cada placa es mucho más que el simple registro fotográfico de una acción artística. O en todo caso, lo que las fotografías registran es la inserción de la obra de Adriana Bianchi en el teatro de la vida misma. Rodrigo Alonso
Ceremonia Global , la última Cena, celebracines.
La última Cena, celebraciones, son performance en las comparto una comida con gente desconocida, es un work in progress, que comencé en el año 2001/ 2003, antes de los acontecimientos del 11 de septiembre, las imagenes muestran el momento en que estoy compartiendo una comida en restaurantes, casas de familia, y una cena virtual con gente en los EE.UU, a traves de una comunicación vía Skype, la familia compartió con mi familia una cena virtual.
La Construcción de un Espejo Cambiante / The Construction of a Changeable Mirror.
¿cuántos soy? ¿quién es yo? ¿qué es este intervalo que hay entre mí y mí? Fernando Pessoa, libro del desasosiego.
desde hace más de cinco años, adriana bianchi repite, obsesivamente, un mismo ritual: fotografiarse junto a parejas de novios el día de la boda. Su estrategia consiste en representar el rol de intruso que interrrumpe un acto al que no ha sido invitado. "Me voy a sacar una foto con ustedes, dále, después te cuento". Así comienza su acción, pero el motivo que la justifica no es entendido o, en todo caso, no "cierra". Nadie, salvo la artista, sabe por qué ha decidido autorretratarse en medio de los protagonistas de un día memorable, interviniendo en un lenguaje altamente codificado: el de la foto social que fija para la posteridad una pose de felicidad ideal.
Si las fotoperformances Happy Weddings/Autorretrato son acciones enigmáticas para el invitado casual, para la artista resultan ser acciones abiertas, ya que es imposible predecir la influencia que sobre ella ejercerá cada nueva circunstancia, las sutiles diferencias de ánimo y de actitud motivadas por los cambios de acompañantes y por el paso del tiempo.
Bianchi concibe su obra como un work in progress, rigurosamente fechado, y al hacerlo quiebra el concepto tradicional del retrato como situación espacial de condensar el <alma>.
No hay, en este caso, condensación sino diseminación de la identidad en una larguísima secuencia temporal.
La sucesión de autorretratos "de a tres" pone de manifiesto la ilusión de lo Uno. La identidad es sólo aceptada como suspensión, como intervalo a ser llenado con la presencia del Otro, un espejo cambiante que la artista constituye para verse a sí misma. Todo es parte de un mismo juego de espejos que también reflejan al espectador cuando asume el rol de testigo final, testigo de testigos. Es él quien, al ingresar en un singular teatro de miradas, debe destejer la intrincada trama de relaciones que teje la artista -testigo de un hecho social y cada invitado-testigo de la acción individual que ella programa.
De la fotoperformance Bianchi pasa al calco sobre vidrio de los contornos del trío fotografiado y a la proyección sobre tela de diferentes siluetas. Surgen así pinturas en las que las líneas se entrecruzan y se superponen a los planos de color (verde) que representan la figura de la artista. De esta manera, se subraya el desvanecimiento del límite de lo propiamente individual bajo la influencia de una comunicación efímera. Paralelamente, una inagotable galería de rostros fantasmáticos anónimos destaca la presencia reiterada y protagónica de la artista. Es el protagonismo de la lucha por ser en primera persona, sin olvidar que es el Otro quien afirma nuestra existencia y quien así nos constituye. Elena Oliveras (miembro de la Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte).
D.A.3 instalación interactiva. 2001
ALBUM DE BODAS, D.A.3
ALBUM DE BODAS, D.A.3 de la serie Happy Weddings/Autorretrato, en la que poso para la foto con parejas de recién casados, son personas desconocidas a las que me acerco y les pido sacarme una foto con ellos. En esta obra trabajo el género del autorretrato. Armado digital de 36 fotografías fechadas en orden cronológico y 36 dibujos impreso en papel fotográfico transparente. (superpuesto) 122 x 185 cm. Montado en foamboard. Comencé esta serie en el año 1995 es un work in progress. La presenté en con una exposición individual que denominé D.A.3 en el Centro cultural Borges en el año 2001. Actualmente esta obra integra la colección permanente de fotografía en el MAMBA de Buenos Aires. (obra en catálogo) desde 2004.
Ceremonia Global
(…) la acción performática transforma el ritual en una comunicación íntima entre personas extrañas que comparten por un instante momentosSingulares de sus vidas(...) " Rodrigo Alonso, 2002
Descripción Conceptual:De las Series Happy Weddings/Autorretrato, Luna de miel, La Ultima Cena ,
celebraciones, El Baile, Visita Guiada
Las performances titulada: “D.A.3, álbum de bodas”,de la serie Happy Weddings/Autorretrato, son una metáfora de la irrupción en los códigos
sociales.
En esta acción ocupo el rol de testigo de un hecho social, la boda.El testigo es una suerte de punto fijo ante un entorno siempre
cambiante.
Es una búsqueda de identidad a partir de la irrupción en un evento
social, la boda. Por su carácter de Work in Progress, una nueva variable
en juego, la incorporación de un nuevo contexto social, en mi rol de testigo,
me posibilitará tejer una nueva trama de relaciones sociales, por la influencia
de los ocasionales acompañantes.
Mediante la realización de D.A.3,
álbum de bodas, se nos revelará
la idiosincrasia de su pueblo, de
sus costumbres,
vestimentas etc., a la hora de celebrar este ritual social, en
la que me veo involucrada, y de las que soy testigo, no convidada.
En las performances tituladas: "D.A.3, álbum de bodas",
digo:
"En medio de un futuro incierto, mi intención es, mediante la
realización de estas performances perpetuarme, y hacer perdurar a través del
registro fotográfico, los momentos memorables de felicidad ideal, como
representan en esta oportunidad la ceremonia de la boda, para la mayoría de los
seres humanos".
"Estas
performances son producto de mi salidas al encuentro de personas
que se reúnen con motivo de una celebración. y las registro
como fotoperformances". AB.
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